domingo, 3 de marzo de 2013

LA SANTERÍA O REGLA DE OSHA


El origen de la Santería o Regla de Osha que conocemos hoy, se ubica en la cultura de los pueblos del Caribe (Cuba) y América (Brasil, Puerto Rico, Venezuela, Haití y México, entre otros. En la actualidad es difundida en muchos otros países, ya no sólo la practican los viejos negros de África, sino que también, personas de otras razas.

Sus inicios están en África, específicamente en una tribu de Nigeria donde Grandes sacerdotes de la religión transmitían su conocimiento de generación en generación por vía oral por cuanto no conocían la imprenta. Por esta misma vía fue conocida en muchas de las regiones dominadas por los españoles, los cuales obligaban a los esclavos a seguir la religión católica, quienes eran muertos o castigados por no se seguir sus creencias.

Lo que jamás pudieron los sacerdotes Católicos a pesar de los castigos a los que sometieron a los esclavos, fue hacer que estos abandonaran su fe, sus santos  y sus altares. Jamás pudieron ejercer el poder de su fuerza en sus creencias. Los viejos Santeros se las ingeniaron para esconder sus Orishas y fundamentos detrás de las Figuras e imágenes católicas y los españoles creyeron haber convertido a los esclavos al cristianismo.  Ellos oraban realmente a sus Orishas mientras aparentaban hacerlo a los santos del dominador. A partir de esto, surge lo que se ha denominado la Sincretización de la regla de ocha con los santos católicos.
Los antiguos Santeros fueron llevados a otros países para continuar con su trabajo o para ser vendidos a otros amos, quienes ignoraban que junto al esclavo, también cargaban con una religión llena de sabiduría y profundo conocimiento de las fuerzas y energías de la naturaleza. De esta manera se empezó a difundir la santería, cuando los esclavos llegaron principalmente a Cuba y Haiti y luego, a muchos otros países.

Los africanos llevados a Cuba, aparte del culto a los Orishas o "Regla de Ocha",  también desarrollaron una nueva forma de organización religiosa: el Secreto Sociedad Abakuá (desarrollado cerca de puertos y los muelles, en particular en La Habana, Matanzas y Cárdenas, en la costa norte occidental de Cuba, conformado sólo por hombres), es el único de su tipo en América, y representa un fenómeno común en el oeste de África. Otra organización fue "Las Firmas de los Santos en El Palo Monte" o "Regla Conga", secta religiosa de origen bantú practicado en la isla. Para los Abakuá o "ñáñigo", el sentido del honor se manifiesta como la hombría. Es una sociedad de ayuda mutua, desarrollado por primera vez entre los antiguos "Cabildos de Nación" (sociedades que mantienen vivas las lenguas africanas, tradiciones y creencias), entre esclavos y criollos negros que estaban involucrados, y más tarde los mulatos y blancos.
El Palo Monte abarca numerosas liturgias: "Mayombe" (que reúne a los que trabajan con los muertos), el "Kimbisa" o "embisa" (a los que hacen las bebidas dedicada a la curación de enfermedades), el "kinfuiti" (su trabajo es llorar a los Muertos) y el "Briyumba" (que abarca todo). La Santería incluye diferentes niveles de iniciación y categorías sacerdotales. Entre los más conocidos: "Babaloshas" y "Iyaloshas", en cuba como "Santeros".

Un lugar importante lo ocupan los "awuses" o "babalawos" (palabra yoruba que viene de "baba" «padre» y «awo" «secreto»). En Cuba, existen categorías intermedias diversas que requieren un conocimiento incalculable y un talento artístico para su culto como el "batá alu" o "tamboreros", responsable de la interpretación de música de los Orishas "para ritual". Utilizan tres tambores en la ceremonia: el "Iyá" (el más grande), el "Itótele", y el tercero es el "okónkolo" (el más pequeño).

El "Ile-ocha" de la santería es el llamado "toque de santo", en cuyas ceremonias no podía hacer distintas funciones que: la de iniciación, la de presentación del tambor, de cumpleaños, el de la funeraria o el día del santo católico, así como las partes para "divertirse" con los santos que son los "toques de güiro" (abwe o cekeré). Para ser Santero o iniciarse como tal, la persona debe estar bautizado por la Iglesia Católica, aunque durante su vida como "santero" vaya a responder a la "Regla de Ocha".

Cada 8 de septiembre en La Habana, las ceremonias se realizan para que los hijos rindan homenaje a Yemeyá, la Virgen de Regla; a Santa Bárbara, el 4 de diciembre, y la de Babalú-Ayé (San Lázaro), el 17 de diciembre. Aunque estas celebraciones son privadas, a la mayoría de ellas puede asistir cualquier persona

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